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Punto de no retorno para la Eurozona

Berlusconi

Día muy duro para los mercados a estas horas. Y no tanto por las caídas en las bolsas europeas que desde luego son violentas, sino más bien por todo lo que subyace. El fin de la zona euro como la hemos conocido hasta ahora. Punto de no retorno alcanzado por Italia. Punto de no retorno alcanzado por la zona euro.

Empezábamos el día al alza, porque Berlusconi por fin aceptaba dimitir, y ante un dato de inflación a la baja en China que animaba a los metales. Pero las subidas duraban muy poco.

El gran factor bajista de la jornada se ha producido cuando a primera hora de la mañana Clearnet , la Cámara por donde pasa buena parte de la deuda pública, anunciaba que subía los márgenes para operar en la deuda italiana, por razones evidentes. Ya hizo estas cosas en su momento con Irlanda y otros países con problemas.

Este anuncio ha producido un sell off brutal de bonos italianos que se lo ha llevado todo por delante. Y eso no es todo.

La rentabilidad de los bonos italianos a 10 años en este momento está en el 7,43%. Se considera punto de imposible recuperación por encima del 7 %. Además, se están invirtiendo las curvas de corto y largo plazo, que es el segundo signo de que el desastre ya llegó.

Italia a un nivel ya en el que le es imposible financiarse y donde empieza a montarse la pelota. ¿Y ahora qué hacemos? Seamos realistas, Italia tiene la tercer mayor deuda del mundo, es imposible rescatarla, de todo punto imposible.

La deuda de Japón, que es la mayor del mundo, es de 11,45 billones de dólares. La deuda de EEUU es la segunda mayor con 9,8 billones. Pero detrás va Italia con 2,1 millones. En esta tabla de Bloomberg lo tienen todo detallado. Es muchísimo dinero, no se puede rescatar a Italia.

¿Y entonces?

Pues la zona euro ha llegado al límite, sólo hay tres opciones:

1- Imprimir dinero, como ha hecho EEUU, apagar el fuego de la deuda con más deuda. Darle a la impresora y lanzar billetes por el aire y usarlo para comprar bonos por cantidades masivas. No parece que Alemania esté dispuesta a hacer eso.

2- El futuro default de Italia, o reestructuraciones o historias, que llevaría su tiempo, pero sería un desastre financiero sin precedentes y se llevaría a todo el mundo por delante, incluido EEUU y emergentes. Mejor ni pensarlo.

3- Cambios radicales y ya en la zona euro. Pero radicales de verdad.

Hoy Merkel ha dicho, y por una vez estoy de acuerdo con ella:

Cree que este es un punto de inflexión para Europa. Que no basta con intenciones y que hace falta que se tomen reformas estructurales ciertas que se puedan comprobar.

En su opinión, hay que cambiar el tratado de la UE, y rápido porque el mundo no esperará a Europa. Afirma que la comunidad política no va a sobrevivir si no sabe gestionar los cambios.

Lo que pasa es que, como siempre, esto es poco yhabría que tomar más medidas, la receta de la austeridad sin nada más ya se ha visto que no funciona.

No hay más opciones ni historias ni zarandajas. O hacemos algo muy gordo y ya o los mercados irán haciendo desaparecer Europa poco a poco. Porque sería de timoratos y de ignorantes no darse cuenta de que tras Italia se irá a por España, Bélgica, Francia, por ese orden... Y cuando se vaya a por Francia, a ver si la doctora Merkel sigue pensando que Alemania es inmune cuando su sistema financiero se colapse por el pufo de deuda soberana de todos los colores. Europa ha fracasado. O se reinventa de forma urgente o muere.

¿La bolsa?

Por sentido común, no creo que nadie deba jugarse sus ahorros en bolsa en el medio o largo plazo, mientras el tema de la deuda no se calme y las rentabilidades de los bonos periféricos bajen, si es que alguna vez lo hacen. Y si al final sube, que cualquiera sabe, pues enhorabuena. A corto plazo ya es otra cosa, la volatilidad es tan alta que se pueden aprovechar muchos movimientos tanto al alza como a la baja.

Esto se nos ha ido de las manos. Ya solo queda la épica. Es como esos partidos de Champions, donde un equipo está contra las cuerdas y ya sólo puede salvarse metiendo dos goles en el tiempo de descuento. Algunos lo consiguen, pero hay que echarle valor. Las palabras de Merkel ya sonaban a algo de esa épica.

Fuente: Diario Cinco Dias


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