Pocas rubias en las registradoras

Los comercios de Trasdeza adheridos a la campaña 'Mes da Peseta' valoran, por lo que les reportará a nivel publicitario, la iniciativa impulsada por la Asociación de Empresarios e Comerciantes de Silleda (Ecos) que se inició ayer, y que se extenderá hasta el próximo día 30. Las expectativas de venta en la antigua moneda no son tan espléndidas. La jornada de arranque se inició sin apenas transacciones. La mayoría de los tenderos consultados coinciden en que la gente guarda las pesetas como objetos de colección, aunque confían que algunos se animen a canjearlas.

BLANCA PAZ - SILLEDA El éxito se medirá más por lo que reporte en términos de promoción que de verdadera recaudación. Son las expectativas con las que parten varios de los comerciantes de Silleda que desde ayer y hasta el próximo día 30 participan en la campaña Mes da Peseta, durante la que los clientes podrán pagar en la antigua moneda sus adquisiciones en los negocios trasdezanos adheridos.

"Los colchones ya están más que revisados", bromeaba ayer el dependiente de uno de los locales que se sumaron a la iniciativa, vista por la mayoría de los tenderos como un método más para atraer la atención de los clientes. "Esperemos que la gente encuentre algo en la hucha", decía, medio en serio, medio en broma, José Juan Sánchez, desde detrás del mostrador de la Relojería Eulogio. "Por lo menos que la gente sepa que estamos aquí, que los negocios hacemos actividades nuevas", defendió al tiempo que se mostraba convencido de que la población todavía tiene pesetas guardadas en el fondo de los cajones, y que puede ahora en Silleda volver a hacerlas entrar en circulación.

Mientras atiende a una clienta en su establecimiento de ropa, Silvia Zamora, responsable de Lusquefusque, elogia la campaña por cuanto "todo lo que se haga viene muy bien, porque está todo muy parado y hay que activar el comercio". Admite, sin embargo, que no espera hacer demasiada caja con abonos en pesetas, ya que entiende que quienes las tienen las seguirán guardando como objeto de colección, "y no quieren deshacerse de ellas". Con todo, insiste en que "hay que organizar algo para llamar la atención, como están haciendo otros pueblos, como Vilagarcía, que hace poco organizó una fiesta pirata", explica. Esta comerciante hace también un llamamiento a la unión del sector: "El caso es ayudarnos entre todos los comercios", defiende. Su clienta la escucha y asiente, aunque lamenta no poder contribuir a la campaña: "No tengo pesetas ni euros", dice a modo de chascarrillo, aunque reconoce que si dispusiera de las monedas no dudaría en utilizarlas.

Fotógrafo en Madrid, Manuel Seixas, pasa unos días en la zona y, desde la tienda Bernabé explica que en la capital y su área de influencia se desarrolla con éxito. Pone el ejemplo de una librería en San Sebastián de los Reyes: "Hicieron recaudación, porque escarbas y siempre encuentras. En Madrid es una campaña que funciona desde hace tiempo", dice mientras recomienda una cartelería de mayores dimensiones para hacerla más visible a los clientes. Por el contrario, su hermano, responsable del establecimiento en Trasdeza, asegura que hizo la misma campaña a título particular hace dos años, y no recibió ninguna peseta. Por su parte, Pilar Campos, clienta de la ferretería Valiño, felicita a ECOS por la iniciativa: "Me parece muy bien todo lo que sea facilitar las cosas a los clientes". Siempre compra en el comercio local: "Porque en El Corte Inglés usted es un más, y aquí la atención es personalizada", defiende.

La dependienta de la Zapatería Iglesias, Vanesa Enjamio, también ve con buenos ojos la iniciativa, pese a que admite que "me va a resultar un poco complicado hacer el cambio, porque tiene que ser en euros". Moncho Rodríguez, ve "bien" la campaña, aunque, mientras prueba unos zapatos, comenta que "no creo que haya mucha gente que tenga muchas pesetas" para canjear.

Los comercios adheridos, que están identificados con cartelería y con folletos explicativos, admiten únicamente billetes acuñados a partir de 1939 y monedas selladas desde 1997, además de las de edición especial con valor de 2.000 pesetas. La Asociación de Empresarios e Comerciantes (ECOS) recogerá luego todas las monedas recaudadas y las llevará a canjear por euros a la delegación del Banco de España en A Coruña, donde pueden ser cambiadas.

Fuente: Faro de Vigo