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Ningún pais abandonará la zona euro porque no hay alternativa

Almunia, durante su conferencia en la UIMP sobre Europa y la economía.

De las crisis se aprende. Ese el mensaje lanzado ayer por el vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de la Competencia, Joaquín Almunia, en la UIMP, donde aseguró que «ningún país abandonará el euro, porque fuera no hay alternativa». Almunia, que inauguró el X Encuentro sobre América Latina patrocinado por Banco Santander, destacó que la crisis económica ha puesto en marcha una serie de mecanismos en la Unión Europea que la ha fortalecido.
Almunia habló sobre todo de lo que es especialista, de Europa. En su conferencia 'Europa en la economía mundial' reconoció que en la UE hay dificultades, y citó la tasa del paro del 10% como la más grave, pero opinó que el futuro pasa por una mayor cohesión. Advirtió a aquellos países de la Unión reticentes al euro (como Reino Unido, Suecia, Dinamarca y Polonia) que no hay alternativa fuera de la moneda única europea.

Por ello, se mostró convencido de que ningún país abandonará el euro a pesar de la opinión que se escucha «sobre todo en los periódicos anglosajones» de que la unión monetaria y económica «no funciona». Y dio más detalles: «No hay nadie que haciendo los números de lo que supone salirse del euro pueda verlo como una alternativa posible».
«Hemos aprendido mucho de esta crisis». Es la opinión de Almunia al referirse a los controles y mecanismos que se han puesto en marcha a causa de las convulsiones económicas y que antes no existían. El vicepresidente habló de lo que significa estar bajo el paraguas de la Unión Europea, sobre todo para países con dificultades como se ha demostrado en Portugal y en Grecia, porque las autoridades comunitarias «harán todo lo que sea necesario» para evitar que un país «arroje la toalla». Calificó el proyecto europeo de «tal calado y profundidad» que la «inercia para avanzar vence a las dificultades que se encuentran en la trayectoria».
Eso sí, el comisario de la Competencia apuntó que la zona euro «debe avanzar» hacia una mayor integración política puesto que hay decisiones que «sólo se pueden tomar a escala europea». «Ya no es posible que los países se queden de brazos cruzados cuando uno de sus miembros toca una melodía desafinada», resaltó Almunia.
«¿Y qué medidas habrá que tomar de cara al futuro?», se preguntó. Entre ellas citó la configuración de un tesoro único y la simplificación de la capacidad de decisión ya que ahora «hay demasiadas voces». El elevado número de organismos de la zona euro podría dejar paso a un ministro de Finanzas, más operativo, a juicio del comisario.
«Europa caminará paso a paso hacia la simplificación de la capacidad de decisión de la zona euro», algo que consideró «importante» puesto que el «exceso de actores» en torno a la mesa de negociación «dificulta la toma de decisiones».
Almunia dedicó gran parte de su conferencia a los problemas que vive Grecia, una situación de la que «saldrá» aunque no se aventuró a decir cuándo: «Cuanto antes mejor», dijo a los periodistas acabado el acto. Sí opinó que no hay riesgo de contagio a España, país que incluyó en el grupo de tres formado con Italia y Bélgica, al considerar que «estamos más cercanos a Alemania», desde el punto de vista económico, que a los dos países que ya tienen programas de financiación aprobados, Irlanda y Portugal.
Recordó que España está haciendo los deberes con medidas como la reforma del mercado de trabajo, las pensiones y el sistema financiero.
Calificó de muy buena noticia que las autoridades griegas hayan aprobado medidas adicionales de ajuste, lo que ha permitido que el resto de países europeos liberen el último tramo del programa financiero que se aprobó el año pasado a Grecia, por importe de 12.000 millones de euros, «que van a permitir que el país heleno haga frente a sus obligaciones de pago y también abre la puerta a la aprobación de un nuevo programa de financiación para próximos años».
Sector privado
Almunia se mostró convencido de que en la medida en que los problemas griegos se vayan resolviendo, «y se van resolviendo», las tensiones transmitidas al resto de economías de la zona euro «disminuyen». Para el comisario, Grecia tendrá que afrontar un último elemento puesto sobre la mesa de negociación por países como Alemania, que ha pedido que el sector privado «contribuya junto al público» a la financiación del país heleno.

Noticia original del eldiariomontanes.es

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