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Los pactos políticos que pueden salvar a Grecia y al Euro del caos

Grecia, empobrecida por cinco años consecutivos de recesión, tiene desde este domingo otra oportunidad para empezar una nueva etapa gubernamental. Un nuevo camino que tiene en vilo a todo el mundo, y en especial a Europa y que arrancaría con la necesaria formación de Gobierno esta semana. Un Ejecutivo que no se hizo realidad, pese a los resultados similares del pasado 6 de mayo, y del que depende no solo Grecia sino tamién el futuro de la eurozona.

El fantasma de su salida del euro, que ha disparado las alarmas en los mercados financieros, ha planeado en los discursos de los líderes políticos que se jugaban los votos este domingo. Dos rescates parecen no haber servido de nada y las elecciones de este 17 de junio se han presentado como un momento clave para el devenir de esta nación, de la eurozona en su conjunto y la economía mundial. Quedar aislados de Europa no parece una opción. Sí, quizá, renegociar ciertos aspectos de los ajustes y recortes que exige la troika, lo que puede provocar más de un problema a los helenos, hasta el punto de perder financiación europea.

Posibilidades tras las elecciones

En un país que, por tradición, no gusta de las coaliciones de partidos, esta será la única solución para avanzar en el nuevo Ejecutivo heleno. Sobre el papel, existen las siguientes posibilidades:

Coalición Nueva Democracia - PASOK (quizá con Izquierda Democrática): proeuropeístas, pero con un problema: tener en la oposición a un partido muy votado como Syriza y también al Partido Comunista (KKE) llevaría a que estas dos formaciones paralizasen el país con constantes huelgas y protestas en las calles.

Gran coalición: sería un gran pacto de partidos que acumulasen la gran mayoría de votos (cercana al 70%). En ella estarían el partido conservador Nueva Democracia (ND), junto a la izquierdista Syriza (quizá también su escisión, Izquierda Democrática) y los socialistas del PASOK. Todos estos partidos lucharían por hacer que Grecia permaneciese en el euro. El gran problema vendría a la hora de acordar programas de ahorro y recortes futuros para Grecia. Las negociaciones serían largas y tensas, pero la mayoría parlamentaria sería incontestable, incluso sin Izquierda Democrática.

Syriza - PASOK e Izquierda Democrática: opción poco probable por la falta de entendimiento actual entre los socialistas y los grupos de izquierdas, que quedó patente en las negociaciones para formar gobierno en mayo. Alexis Tsipras, líder de Syriza, sin embargo, se ha mostrado abierto a esta posibilidad.

Lo natural, según el ganador

Victoria de Nueva Democracia: su aliado natural será el socialdemócrata Pasok, con quien ya formó Gobierno durante el Ejecutivo tecnocrático liderado por el exvicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) Lucas Papademos. Los conservadores, además, deberían cortejar también el apoyo de la formación centroizquierdista Dimar, que ya tras los últimos comicios se negó a apoyar una coalición ND-Pasok.

La opción que teme Europa: sin acuerdos

Si se repite la falta de acuerdo de mayo, habría que convocar nuevas elecciones y Grecia permanecería, unas seis semanas, con un Ejecutivo interino que podría tomar decisiones de forma muy limitada (y nula en las relevantes, como acuerdos en la eurozona).

Este escenario se complica si se tiene en cuenta que los fondos disponibles para medicinas, salarios de funcionarios y pensiones sólo alcanzarán hasta mediados de julio.

¿Volver al dracma? La mayoría de griegos no quieren

A juzgar por encuestas y estudios diversos, los griegos que desean que su país retorne al dracma son una exigua minoría —poco más del 10% de la población—, pero el debate sobre el futuro de la moneda única europea se ha instalado con fuerza en el debate político.

Fuente: 20 Minutos


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