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Vuelve la peseta a Artà

Biel capó artà ­Sin mediar ninguna catástrofe económica y con el euro de momento a resguardo pese a la actual crisis, la peseta volvió ayer a Artà. Lo hizo de modo simbólico gracias a la quinta edición de la Fira de Stocks del municipio, organizada por la Associació Local de Comerços i Serveis. Fue, sin duda, la principal novedad de este año. Las célebres 'rubias' volvieron a circular, aunque, a decir verdad, fueron pocos los que optaron por este sistema de pago.
A algunos de los potenciales compradores, esta novedad les pilló por sorpresa. "Cuando llegó el euro, yo no cambié todas las pesetas, pero con la llegada de la crisis finalmente tuve que hacerlo", afirmaba uno de los compradores al ser informado de que podía pagar con pesetas.
Otros asistentes a la muestra se lamentaban de no haberse enterado de que se podía pagar con las antiguas pesetas, ya que, aseguraban, hubiera sido una ocasión perfecta para deshacerse de ellas y así evitar tener que acudir al Banco de España para cambiarlas en euros.

Masiva afluencia

La muestra contó con una especial afluencia de público, porque al día soleado y con buena temperatura se sumó el hecho de que coincidió con el mercadillo de ocasión que se celebra en el pueblo cada primer domingo de mes.
Las calles se llenaron de curiosos y ante ellos apareció una multitud de puestos donde se podían encontrar los más diversos productos y a precios muy rebajados al tratarse de los últimos artículos de la temporada.

Presencia de turistas

Muchos turistas de la zona aprovecharon para hacer su visita a la muestra y adquirir alguna ganga. Pero también algunos extranjeros ya residentes en Artà aprovecharon el mercadillo de ocasión para vender objetos típicos de sus países a los visitantes.
Así, las publicaciones en alemán tuvieron gran éxito entre los turistas y residentes de esta nacionalidad.
Al final, todos quedaron satisfechos con una jornada que ha permitido a los comerciantes deshacerse de parte del stock no vendido en la temporada, mientras que a los vecinos les permitió comprar a muy buenos precios, ya sea en euros o pesetas, o incluso vender productos que permanecían arrinconados en casa.

Fuente: El diario de Mallorca

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