Crisis

Eslovenia tiene un sistema financiero que constituye la ecuación del desastre.

En las últimas horas, la tensión social ha crecido en Nicosia, la capital de Chipre. Los ciudadanos —que no pueden acceder a sus ahorros y asisten indignados a la amenaza del BCE de cortar el grifo de la liquidez— se manifiestan exigiendo a su Gobierno una salida de la Unión Europea. Mientras tanto, en el Parlamento los políticos debaten planes B para recaudar 5.800 millones de euros, la llave del rescate de la troika (Unión Europea, Banco Central Europeo y FMI) a su maltrecha banca. Chipre está hoy con un pie dentro y otro fuera de la UE.

La desafección de los chipriotas con Europa ha crecido enormente después de que intentara imponer una quita a los depósitos a cambio del rescate. Según una encuesta realizada por Prime Consulting y recogida por el diario Ekathimerini, la mayoría de los ciudadanos de la isla preferiría dejar el euro. El BCE da un ultimátum a Chipre.

En concreto, el 67,3% favorece esta idea de dejar la Eurozona y además está a favor de reforzar las relaciones con Rusia. Asimismo, un 91% respalda la decisión del Parlamento de rechazar el impuesto a los depósitos.

Se trata del quinto programa de rescate en la Eurozona desde el estallido de la crisis tras los casos de Grecia, Portugal e Irlanda y la banca española.
Los ministros de Economía de la Eurozona y la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, han aceptado finalmente el rescate a cambio de una novedad: castigo a los depositarios bancarios.

¿Podrá un país pequeño como Chipre, con cerca de 1 millón de habitantes devolver un préstamo a la troika que es el equivalente a la riqueza creada en un año?. ¿Conceder a Chipre un acuerdo menos favorable que el de Portugal, Irlanda y Grecia afectará a la confianza de los mercados en el futuro de la eurozona?. Estos son los asuntos de la reunión extraordinaria del Eurogrupo.

"Estos tiempos no son normales y por ello creo que habría que evitar que las cosas se desarrollen en Chipre como sucedió en Europa en 2012", agregó un consejero del Banco Central Europeo, y señaló que existe una gran peligro de contagio en Grecia.

"Hoy hemos dado nuestra aprobación final al segundo desembolso", informó el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker.
"Quienes dijeron que Grecia se iría del euro se han equivocado", asegura el vicepresidente de la Comisión Europea y su responsable de Finanzas, Olli Rehn.
El pago total aprobado es de 49.100 millones de euros y se hará en varios tramos.

Los 17 países que utilizan el euro y el Fondo Monetario Internacional han concertado un plan para reducir la abultada deuda de Grecia que permitirá a esta nación recibir el siguiente pago de los créditos que tanto necesita como parte de su rescate financiero.

Superada su propia crisis financiera, el país recela de incorporarse a la unión bancaria. Actualmente solo el 10% de la población apoya sumarse a la moneda única.

El Eurogrupo y el FMI no lograron alcanzar en la madrugada de ayer ningún acuerdo para desbloquear la ayuda de 31.000 millones que necesita Grecia con urgencia para mantenerse a flote.